La devoción a la Santísima Virgen María ha sido siempre el patrimonio de todo corazón cristiano y el distintivo de los pueblos católicos. Desde que Nuestro Señor Jesucristo colgado cuando niño del cuello de su Madre, nos enseñó a amarla y desde el momento solemne, enclavado en la cruz, nos la legó por Madre.
El mundo sabe por experiencia que ella tiene remedio para todas las dolencias, consuelo para todas las aflicciones, esperanza para todos los pecadores y gracias para todos los justos.
Este libro dedicado al mes de María Inmaculada ofrece a los amantes de María, un hermosísimo campo donde ejercitar su devoción. Todos los días encontrará el devoto oraciones, consideraciones, ejemplos, jaculatorias, prácticas espirituales.
El ejercicio de este mes tiene aprobación eclesiástica y concesión de indulgencias.