La vida de San Juan de Dios fue un milagro del Señor, pues humanamente nadie hubiera podido resistir un trabajo tan agotador sin una ayuda sobrenatural. Con los primeros compañeros, dedicados con él al servicio de los enfermos, organizó una Fraternidad Hospitalaria.
Para atender a las necesidades de los enfermos se hizo limosnero por todas las calles de Granada y por otras ciudades de España. San Juan de Dios fue muy humilde, soportó muchas humillaciones y entre otros dones, Dios le concedió también el don del conocimiento sobrenatural, el don de perfume sobrenatural. Era muy devoto del Arcángel San Rafael, que en algunas oportunidades le ayudó visiblemente en momento difíciles. Dios hacía milagros por su medio, tanto en vida como después de muerto. Su cuerpo fue encontrado incorrupto.
El carisma de San Juan de Dios sigue vivo a través de su Orden. Este carisma puede resumirse en dos palabras claves muy relacionadas entre sí: Misericordia y hospitalidad.
Número de páginas: 146
Dimensiones: 10,5 x 17 cm.
Peso: 3,63 oz (102,9 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."