Cuán gravemente dañoso y perjudicial es el perjurio, la maldición, la blasfemia, las injurias dichas contra Dios y sus Santos, y cuán jugada lleva la salvación y cierta su condenación en el Tribunal de Dios, el que acostumbra estos vicios. Pues, como dice San Buenaventura, tiene ofendidos al Juez, que es Cristo y a los Abogados que son los Santos, y en especial a la Reina del Cielo, la Virgen María, que es la común Abogada de todos los pecadores.
Si tienes Fe y sabes que hay otra vida después de esta inmortal y eterna, y que forzosamente has de ser presentado en el Tribunal de Cristo y juzgado según tus obras, abre los ojos y mira por ti, y pues camina al Cielo, toma el camino derecho, y prevente para el día de la cuenta. Apártate de este vicio, y ni jures ni maldigas ni te des a juegos desordenados ni a iras ni a venganzas ni a demasiadas codicias.
Refrena la lengua y refrenarás fácilmente toda mala inclinación de la carne. Acuérdate que siempre caminas a la muerte, y que el tiempo pasado nunca vuelve, procura las riquezas eternas, y deja las temporales. Atesora en el Cielo, cerca está el Reino de Dios, y más pronto de lo que piensas llegará. Por tanto mira cómo vives y ajústate en todo y por todo con la Voluntad de Dios.
Número de páginas: 120.
Dimensiones: 14 x 21 cm.
Peso: 4,46 oz. (126,5 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."